sábado, 6 de noviembre de 2010

BREVE HISTORIA DE NUESTRA AGRUPACIÓN


Nuestra agrupación, nace de la devoción de un reducido grupo de personas, hacia la advocación nacida en Madrid, y ahora universal, de Nuestro Padre Jesús Cautivo de Medinaceli.
Este grupo, conociéndose por amistad y moviéndose en el mismo entorno, social y religioso, se da cuenta que el punto más en común que tienen es la devoción que les inspira y el amor hacia Él, Nuestro Divino Redentor. Por lo que deciden trabajar para formar una agrupación de fieles, para en un futuro venerar y dar culto a la imagen del Varón de Penas, Jesús Cautivo. Este trabajo consistió en reuniones semanales, que sirvieron tanto para ir dando forma a la idea de la agrupación, como la de ir estrechando los lazos de amistad entre sus componentes.
En poco tiempo, este pequeño grupo va creciendo con amistades y familiares, y va creciendo también en ilusión. Todos los que suman, van haciendo de esta devoción, la suya. Y van poniendo el mismo empeño y ganas que los primeros.
En un encuentro informal, por amistad, de un miembro de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Paz y Nuestra Señora de los Dolores, se le pide opinión sobre la formación de una cofradía en nuestra parroquia. Este nos sugiere que lo intentemos puesto que no haya ninguna hermandad, pero que el camino es muy duro. Por ser, la mayoría de los fieles, vecinos de Las Norias, le preguntamos a nuestro curra párroco Don Nicolás por este nuevo reto en la Parroquia de San José, que es la de esta barriada. El sacerdote lo vio válido, incluso acertado, que lo intentásemos en esta Parroquia, mostrándonos un cariño inmenso para alegría de todos.





Hoy, nuestro grupo está compuesto aproximadamente pos unos 150 fieles, de los cuales sobre unos 100 son mayores de edad. Por día sigue creciendo, sobre todo por los propios vecinos del barrio. Estoy convencido que pudiera llegar a ser una de las Cofradías con mas hermanos del municipio de El Ejido . Pero para esto queda mucho tiempo y, sobre todo, esfuerzo. Un esfuerzo que se espera de nuestra Parroquia, de nuestra Diócesis y, en general, de nuestra Iglesia. Un esfuerzo que hemos empezado con nuestra acción social; Caritas Parroquial, y con la participación en las misas dominicales, así como siendo catequistas en nuestra Parroquia.

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